Mi "vuelta al blog" después de unas largas vacaciones va ha comenzar con una de las recetas estrella de mi viaje por el sur de España, el salmorejo.
Su historia se remonta a los primeros instantes de la humanidad en los que se trituraban los ingredientes en un par de piedras. En los inicios estos salmorejos desde luego no llevaban tomate y eso lo convertía en lo que se denomina salmorejo blanco. No fue hasta el descubrimiento de América cuando el tomate se introdujo en España y el salmorejo se enrojece.
Ingredientes para 2 ó 3 personas:
- 500gr de tomates maduros (rama)
- 125gr de pan (si es del día anterior mejor)
- 1 ajo pequeño
- 1 cucharada grande de vinagre de jerez
- 1 vaso pequeño de aceite de oliva virgen extra (125ml)
- 1 huevo
- Jamón serrano
- Sal
¡Comenzamos!
Paso 1
Limpiar los tomates, quitarles los pedúnculos y trocearlos. Introducirlos en la batidora y triturar un poco.
Paso 2
Cortar el pan en trozos pequeños, ir añadiéndolos al tomate y triturar. Si tenéis una batidora muy potente podéis colocar directamente el pan abajo y los tomates arriba, pero si no es así hay que hacerlo poco a poco.
Paso 3
Ya sólo nos queda agregarle el ajo (sin la simiente para que no repita), una cucharada sopera de vinagre y un pellizco de sal. Batir bien.
Paso 4
Para acabar, ir vertiendo poco a poco un vasito de aceite para emulsionar la mezcla. Triturar hasta conseguir una crema fina, homogénea y espesa.
Paso 5
Una vez tenemos el salmorejo, yo lo suelo pasarlo por el chino para retirarle los restos de pepitas y pieles del tomate, aunque éste paso es opcional.
Enfriar el salmorejo en el frigorífico (al menos una hora o dos) para que se junten bien todos los sabores.
Paso 6
Por último, cocemos el huevo. En una cazuelita ponemos agua a calentar con sal y un chorro de vinagre (evita que se rompa la cáscara) y en el momento que comience a hervir dejaremos el huevo 12min cociendo.
Cortar el jamón y picar el huevo.
EMPLATAR: lo mejor es en un plato hondo o cuenco y espolvorear con virutas de jamón serrano y de huevo duro. Si queremos, también se puede echar unas gotitas de aceite de oliva virgen extra.
¡Y sólo nos queda saborear este buenísimo salmorejo!
NOTA: se pueden hacer las variaciones que queráis, ponerle más ajo (si te gusta fuerte), añadirle otro tipo de vinagre así como variar la cantidad, ponerle tomates de pera e incluso agregarle pimiento verde y/o pepino que también está muy bueno.
cuando descubrí el salmorejo hace unos años en un restaurante me enamoré......y desde entonces es uno de mis platos en verano.
ResponderEliminarYo pelo los tomates, así no hace falta pasarlo por el colador
se me van los ojos a tu plato jeje
Una receta como a mi me gusta con un gran paso a paso, que es la forma de compartirla con todos y que sea sencilla de seguir. Muchas gracias por tu visita y comentarios, con tu permiso yo tambien me quedo por tu cocina curioseando.
ResponderEliminarUn saludo
HOLA ROCIO!!!!!!!!!!! Que me alegro que hayas vuelto, me imagino que las vacaciones muy bien. Sabes aunque yo soy sevillana, mis padres son Cordobeses y en verano el salmorejo es plato fijolo prepara mi madre por lo menos una vez a la semana, también con la guarnición de huevo duro y jamón. Otras para variar le pone como guarnición calamares fritos a daditos, pruebalo que está muy rico también.
ResponderEliminarBss
Hola Rocio un buen salmorejo para estos días que todavía hace mucha calor
ResponderEliminarun abrazo ****
Rocio, rico, rico...!! me encanta el salmorejo. Tus paso a paso fenomenales. Con un buén tomate, un plato fenomenal. En casa, para que el pan ligue mejor y que no sea tan complicado ponerlo lo pongo antes con un poco de agua o con el vinagre a remojo. Ya me contarás!
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